La Barca Otro Teatro
Fran Fernández. Director de La Barca Otro Teatro.

Ingeniero de formación, viajero de corazón y apasionado por las personas y las historias que tejemos juntos. Mi vida profesional ha sido un camino lleno de ideas, retos y comunidades, siempre con un hilo conductor: crear conexiones profundas y auténticas que transformen y den vida.
Hace años, fundé una pequeña agencia que me abrió puertas a proyectos con impacto social, y más tarde me adentré en el mundo startup, donde encontré una comunidad vibrante que me hizo sentir que no estaba solo en mi inquietud y mis sueños. Fue en ese entorno donde sentí el poder de hacer juntos, de construir espacios donde cada persona es bienvenida.
Pero fue La Barca Otro Teatro quien me mostró realmente qué significa el teatro centrado en las personas. Llegué buscando mejorar mi voz, mi presencia, y encontré un hogar, un espacio mágico donde el teatro se convierte en puente, en encuentro, en transformación. Allí descubrí que el verdadero arte nace del respeto, la vulnerabilidad y la alegría compartida.
Desde el verano de 2025, tengo el honor de dirigir esta comunidad, esta escuela, esta historia viva que es La Barca. Un proyecto que es mucho más que teatro: es un refugio donde cada persona puede encontrarse, crecer y celebrar su voz. Mi sueño es que La Barca siga expandiéndose por Sevilla, llegando a cada rincón, para que el teatro toque vidas, cure ausencias y despierte posibilidades.
¡Que tu felicidad no se rinda!
Nací en Argentina, en una época en la que aún existía la TV en blanco y negro y las niñas jugábamos en la calle sin miedo.
Llevo más de 30 años trabajando con grupos, focalizada en el desarrollo tanto a nivel personal como grupal y comunitario. Durante muchos años viví experiencias a nivel provincial y nacional en mi país natal, encontrándome con grupos grandes y masivos. Al principio, el teatro y la intervención social iban por caminos separados, hasta que en 1999 descubrí el teatro espontáneo. A partir de ese momento, van de la mano.
Todo mi trabajo teatral está centrado en lo humano.
En 2006 di un salto hacia la pequeña escala y la mayor profundización de los procesos, también un cambio de continente, mudándome a Sevilla, España.
En el año 2009 fundé La Barca Otro Teatro, creando un espacio para el abordaje del teatro con ejes en el desarrollo y la formación de impro, teatro espontáneo y clown, metodologías que por aquel entonces no tenían propuestas formativas especializadas. Con los años, esas disciplinas se han entramado en las propuestas de los cursos de teatro, hasta arribar a una metodología que define nuestro quehacer: clases de teatro centrado en las personas.
Me formé en teatro con diferentes métodos, dirección teatral, clown, improvisación, teatro espontáneo, stand up comedy, máscaras, técnica vocal, teatro de calle y otras disciplinas teatrales con profesionales de Argentina, Francia, Italia, Serbia, Alemania, Gales, Estados Unidos, Dinamarca y España.
Soy psicología social y facilitadora de Biodanza. Estudié teatro, trabajo con grupos, movimiento humano, yoga, creatividad y muchas cosas más, siempre buscando marcos teórico-prácticos que alimentaran mi tarea y me ayudaran a entender mejor a las personas. En estos tiempos me voy sumando a un movimiento que rescata la importancia de la presencia y los vínculos, indagando y haciendo red con otras personas que llevamos el concepto de Rizoma a la escena y a la vida.
En otro ámbito, me especializo en comunicación presencial dinámica.
Mi obra «Rara. (punto)» en la que soy actriz y co autora se encuentra en gira y estoy trabajando en un nuevo proyecto teatral.
He realizado varios libros técnicos para programas de gobierno en Argentina, tengo tres libros publicados en España y estoy trabajando en nuevos materiales para compartir.
Soy proactiva, inquieta, creativa y disfrutona. Me encanta viajar, conocer gente, la naturaleza, la cocina y la buena mesa.
Santi Rivera. Docente.
Soy actor, me siento músico y soy licenciado en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla. La interpretación ha sido mi modo de vida desde que la descubrí y ahora empiezo una aventura como docente en este equipo repleto de profesionalidad y de respeto.
No he parado de formarme y sigo haciéndolo porque creo que es necesario renovar y reafirmar conocimientos, tanto para mí como para el alumnado de las clases de teatro.
Como actor he ido conformando mi recorrido en el teatro sevillano, destacando mi paso por Teatro del Velador, dirigido por Juan Dolores Caballero, Producciones Imperdible, dirigido por José María Roca donde he realizado los unipersonales “Bécquer, la vigilia de un sueño” y “Corazón y Delirio de Magallanes” Actualmente en teatro Clásico de Sevilla, con dirección de Alfonso Zurro, donde he participado en “Romeo y Julieta”, “La Odisea de Magallanes-Elcano” y en el “El Público”, de García Lorca, recientemente estrenado.
Como creador y también actor he desarrollado mi propio espectáculo “Neurotímico”, un espectáculo de autoficción donde exploro una de mis tantas inquietudes: cómo generar verdad ficcionando tus propias experiencias.
Mi andadura profesional ha sido reconocida con algunos galardones destacando el Premio Lorca a mejor intérprete de Andalucía 2022. Este tipo de reconocimientos refuerzan la confianza en el camino que estoy trazando.
Formar parte de la Barca es una experiencia nueva que acepto ilusionado porque creo absolutamente en hacer teatro centrado en las personas. Os espero feliz.
¡Que tu felicidad no se rinda!

Nací en Sevilla, ciudad donde también descubrí mi amor por el teatro siendo apenas una niña. Desde entonces, las Artes Escénicas han sido el hilo conductor de mi vida.
Con una Licenciatura en Arte Dramático por la ESAD de Sevilla y un Máster en Artes del Espectáculo Vivo, soy creadora escénica y docente comprometida con un teatro vivo, inclusivo y colectivo.
Mi trayectoria me ha llevado a trabajar en formatos muy diversos, desde autos sacramentales y teatro clásico hasta proyectos audiovisuales y exposiciones performativas. Me apasiona jugar con los límites del teatro convencional, explorar nuevos lenguajes y formatos que provoquen la reflexión y despierten emociones. Creo firmemente que el teatro existe para transformar: para cambiar algo en quienes lo habitan.
Amante de los animales, viajera curiosa y lectora incansable, encuentro en cada experiencia vital una semilla para mi trabajo artístico y pedagógico. Viajar me ha enseñado a mirar el mundo con otros ojos, y leer me ha dado infinitas voces con las que dialogar desde la escena.
Hoy sigo explorando, aprendiendo y compartiendo, con la certeza de que el teatro es, ante todo, un lugar de encuentro.
Que la curiosidad nos lleve de la mano.

Soy psicólogo clínico y docente de profesión. Desde la infancia, el teatro me persigue… o quizá soy yo quien lo persigue a él. Me he formado en múltiples escuelas y espacios de creación, entre Rosario (Argentina) y Sevilla. Desde que tengo memoria, guardo un nombre artístico, reservado solo para habitar la escena.
He explorado también el mundo del cine y de la poesía, otras dos pasiones que laten junto al teatro. Y, como buen músico afisionao, disfruto de cantar y tocar al calor de un buen fuego compartido.
Viajo porque vivo, y vivo porque viajo: mi brújula es el deseo y mi mapa, los rostros que encuentro en el camino. En el teatro me adentro para tocar las raíces de mí mismo y, desde ahí, tender puentes hacia otros cuerpos, otras voces, otras historias.
Históricamente el teatro ha sido un lugar donde la humanidad se reconoce y se transforma, un medio para pensar el mundo y pensarnos dentro de él. Mi búsqueda se inscribe en esa tradición viva, la de usar la escena como un espacio donde la filosofía se hace cuerpo, y donde el encuentro con el otro se convierte en una forma de conocimiento.
Mi trabajo se nutre de la infalible pedagogía barquera y de la psicología, y se despliega como un territorio fértil donde la escucha se vuelve acto creador, donde lo íntimo se entrelaza con lo colectivo.
Javier del Castillo. Anfitrión en monográficos. Colaborador en logística.
Me crié en un pueblo, Guadalcanal, atravesado por senderos maravillosos que conectan entre sí a Sierra Morena y por otros que unen Andalucía con Extremadura. En medio de un parque natural muy especial, declarado Reserva de la Biosfera y espacio Starlight por la Unesco que es además parte de la Red Natura 2000.
Históricamente Guadalcanal fue un lugar de paso, de organización de expediciones a cualquier parte del mundo y fue de este modo que la curiosidad por el mundo exterior entró en el ADN de nuestra región.
Aunque el fenómeno de la despoblación iba pasando factura a mi pueblo (algo que sonará a quien provenga de zonas rurales), durante mis años en la universidad el deseo de proyectar en mi pueblo creció se hizo cada vez más potente.
La economía, antes robusta, basada en la agricultura y la ganadería, veía como los beneficios se quedaban en empresas grandes, fuertes para negociar, mientras a los productores les quedaba con suerte lo suficiente para cubrir gastos.
Siendo las cosas así, mi familia decidió apostar por el turismo rural hace unas dos décadas. Es una forma de mantener una actividad económica, de poder estar aquí pero, sobre todo, es una forma de atraer a nuestra comarca a personas que aman la naturaleza y los entornos amables.
En La Florida del Valle ofrecemos un espacio y un tiempo de cuidados que permitan desarrollar parte del programa pedagógico de La Barca. Quiero recibir la energía, la creatividad, la cultura que emerge de La Barca y la relación con las personas que forman parte de ella.
La Florida del Valle es un puerto para La Barca, una fortaleza que quiere proteger un tiempo en que vernos libres para crear, aprender, construir. Donde las convivencias, clases de teatro, formaciones de profes, retiros o prácticas de escena rizomática se desarrollen al amparo de la calidez del lugar. Un tiempo que será más fuerte y más consolidado cuanto más lo habitemos.
