No suelo dar charlas, facilito clases de teatro, donde siempre hay una práctica por medio. Pero me invitaron a Inspire´d Sevilla y acepté.
El desafío: contar algo inspirador de mi historia en 10 minutos.
Teniendo en cuenta que la organización fue generosa conmigo y me dió bastante margen de tiempo, me siento muy contenta por haber ordenado y comunicado algunas ideas, sueños y logros.
Antes fui a dar mi clase de teatro iniciación, y al salir, llovía muchísimo. El aguacero me dejó empapada.
Tras dos horas en el aula con mi alumnado, quedé conmovida por sus avances, por la energía y el compromiso que ponen en juego cada vez.
Así que me fui hacia el Gallo Rojo con los pies mojados, sin saber qué diría exactamente, pero teniendo clarísimo que hablar de La Barca, mi escuela de teatro en Sevilla, es contar mi vida y mi lucha.
El alma en juego
Puse un pedacito de mi corazón en juego, sin ningún personaje ni dramaturgia, esto no era una clase de teatro. Las personas asistentes me recibieron maravillosamente. Al terminar, estuve hasta medianoche entremezclada en conversaciones, abrazos y palabras de reconocimiento.
Camino a casa busqué algo de comer, llegué y (por fin!) me puse calcetines y pantalones secos.
Con la ciudad empezando a dormir, yo sigo latiendo palabras, ganas de contar y seguir caminando al encuentro de más abrazos.
Patricia Davis
Llevo más de 25 años trabajando con grupos, focalizada en el desarrollo tanto a nivel personal como grupal y comunitario.