Asomándonos al teatro espontáneo

El teatro espontáneo es el arte de tejer memoria. Hay historias que no se escriben en los libros, que no figuran en la prensa, que no salen en la televisión. Trazos escritos en libretas, agendas y papeles. Imágenes que anidan en un álbum de familia, o pueblan los recuerdos de la gente. Esos hilos tejen la trama que habla de los pueblos, se anudan y entrelazan configurando la identidad de las personas y uniéndolas en hebras de reflejan el latir del corazón colectivo.

Introducción

Jacob Leví Moreno soñó y promovió un teatro nuevo, fresco en cada función y capaz de reflejar la actualidad, huyendo de la “conserva cultural”. Desde las primeras experiencias en Viena en el año 1921, hasta el día de hoy, mucho se ha recorrido.

El teatro espontáneo recoge y recrea historias de gente común, anécdotas singulares, simples, maravillosas, alegres y tristes guardadas en el recuerdo de un narrador que decide sacarlas a pasear, que se presta al juego de volverlas palabra. La compañía de teatro espontáneo las entrega al público en una escena teatral, transformando así, al recuerdo en un hecho estético, único e irrepetible.

Mis primeros pasos

Conocí el teatro espontáneo en el año 1999 de la mano de la compañía “El Pasaje” dirigida por María Elena Garavelli, en Córdoba, Argentina. Ella ha sido mi primer referente, al comenzar a andar me encontré con compañeras que también indagaban desde las prácticas, estudios y reflexiones (Analía Caraballo, Noé Soler, Loretto Campusano, Inés Zabalaga, entre otras).

Rápidamente, mi labor se identificó e inscribió dentro del movimiento latinoamericano de teatro espontáneo. Con esa impronta llevo 17 años creando espacios formativos, de encuentro y de investigación en Sevilla.

Pertenecer a un movimiento es crearlo, validando e intercambiando métodos, preguntas, logros y desazones, sin tener un marco que contenga u ordene la direccionalidad más allá de la propia ética y formación.

¿Qué es el teatro espontáneo?

El teatro espontáneo tal como lo practicamos en la actualidad, es la puesta en escena de historias reales contadas por el público que asiste a la función. La  compañía está conformada por un cuerpo actoral, una persona que lleva la dirección, una persona o más que crean la música. Y en caso de contar con este recurso alguien a cargo de la iluminación.

Se han desarrollado múltiples experiencias en las que alguno de estos roles no están cubiertos o se realizan por una misma persona. El que os cuento es el formato más conocido y tiene su inspiración el en Playback Theatre creado por Jhonatan Fox.

Actuar en teatro espontáneo

En todos los casos, la misión de la compañía de teatro espontáneo es trasformar las palabras y relatos aportados por las personas presentes (que ejercerán el rol de espectadoras y también de narradoras) en historias que cobrarán vida en el escenario a través de la transformación del lenguaje oral en lenguaje teatral.síntesis poética

He aquí el gran desafío de la compañía: la creación de un hecho artístico improvisado, con una sinopsis prefijada, oída en el momento por única vez.

Para ello necesita ser capaz de captarla, sin censurarla, sesgarla ni intentar dotarla de la carga de opiniones o contenido argumental no aportado en el relato. Al mismo tiempo, dar lugar a la espontaneidad para generar una puesta en escena viva.

No existen historias grandes o pequeñas. Cada una de ellas forma parte de la vida de una persona y es traída a la función en el marco de un momento histórico social y dentro de un contexto generado por nuestra convocatoria. Tímidos retales de la identidad comunitaria que se espeja, alimentando las resonancias que emergen para dar vida a una obra. Enlazar unas con otras, tomando su poesía, tragedia y comedia, respetando su latido, hace de cada función un hecho estético y social de alto valor para la regeneración del entramado social.

Por ello es imperioso escapar de la tentación de tergiversar, psicoanalizar, intervenir o agregar partes inexistentes al relato recibido. No se trata de aleccionar, alentar o dar mensajes. Hacerlo transforma el encuentro en otra cosa que, en mi parecer, no es teatro espontáneo.

Beneficios del teatro espontáneo

La posibilidad de poner en palabras una sensación o un recuerdo, convertido en relato por parte de la persona que narra y luego asistir a una puesta en acto es, de por sí, movilizante y permite la resignificación de vivencias.

La confianza que permite a la gente exponer su historia se cimienta en el respeto de la misma a ultranza. La magia está en el encuentro.