La Barca otro Teatro

Nací en Argentina, en una época en la que aún existía la TV en blanco y negro y las niñas jugábamos en la calle sin miedo.

Llevo más de 29 años trabajando con grupos, focalizada en el desarrollo tanto a nivel personal como grupal y comunitario. Durante muchos años viví experiencias a nivel provincial y nacional en mi país natal,  encontrándome con grupos grandes y masivos. Al principio, el teatro y la intervención social iban por caminos separados, hasta que en 1999 descubrí el teatro espontáneo. A partir de ese momento, van de la mano. 

Todo mi trabajo teatral está centrado en lo humano.

Hace dieciséis  años di un salto hacia la pequeña escala y la mayor profundización de los procesos, también un cambio de continente, mudándome a Sevilla, España. 

En el año 2009 fundé La Barca Otro Teatro, creando un espacio para el abordaje del teatro con ejes en el desarrollo y la formación de impro, teatro espontáneo y clown, metodologías que por aquel entonces no tenían propuestas formativas especializadas. Con los años, esas disciplinas se han entramado en las propuestas de los cursos de teatro, hasta arribar a una metodología que define nuestro quehacer: clases de teatro centrado en las personas.

Me formé en teatro, dirección teatral, clown, improvisación, teatro espontáneo, stand up comedy, máscaras, técnica vocal, teatro de calle y otras disciplinas teatrales con profesionales de Argentina, Francia, Italia, Serbia, Alemania, Gales,  Estados Unidos, Dinamarca y España.

Soy  psicología social y facilitadora de Biodanza. Estudié teatro, trabajo con grupos, movimiento humano, yoga, creatividad y muchas cosas más, siempre buscando marcos teórico-prácticos que alimentaran mi tarea y me ayudaran a entender mejor a las personas. La sumatoria, procesamiento y destilación de experiencias y saberes dio lugar al nacimiento de Shayking una disciplina de bienestar personal.

He realizado varios libros técnicos para programas de gobierno en Argentina, tengo tres libros publicados en España y estoy trabajando en nuevos materiales para compartir.

Soy proactiva, inquieta, creativa y disfrutona. He comenzado a dibujar, creando el proyecto Kabessa con Paula Atenea.

Me encanta viajar, conocer gente, la naturaleza, la cocina y la buena mesa.

 

José Manuel Ramírez Granado. Docente.

Me gusta pensar que puedo transformar mi entorno a través del amor y el respeto, intentando darle sentido a todo lo que hago. 

Mi nombre es José Manuel y me considero una persona tranquila y paciente. Siempre encuentro una motivación para superar mis obstáculos.

En un momento de mi vida con deseos de cambio, decidí apuntarme a clases de teatro en busca de nuevos retos. Me convertí en alumno de La Barca, un lugar que me ha ayudado a superarme a mí mismo y me ha transformado como persona. Actualmente, sigo formándome en esta maravillosa escuela.

En la actualidad, soy director artístico de diversos eventos estrechamente relacionados con el teatro y pertenezco a la organización de varios festivales de teatro. 

Me encanta formar equipos y desde el abrazo del grupo ayudar al crecimiento de cada persona que los conforma. 

Siento una gran pasión por el teatro en todas sus formas y disciplinas. Ahora, me estreno como profe en La Barca, con mucha ilusión y la determinación de emprender un curso apasionante lleno de juegos, energía y, por supuesto, mucho teatro.

Jessica Arbide Espinosa. Docente.

Alicantina de nacimiento pero ciudadana del mundo, en mi periplo he encontrado esta oportunidad de compartir mi aprendizaje mientras continúo formándome  en La Barca.

Oficialmente ingeniera y artista de corazón, desde muy pequeña he sentido una irremediable atracción hacia lo creativo, atravesando la danza, el dibujo, la música, el teatro y el circo. Necesito el arte para balancear una vida estructurada como la mía y poder disfrutar de la improvisación de la misma.

Esta vía de «vida» la siento  totalmente necesaria y por ello quiero acercar este mundo a personas en situaciones similares a las que vivo, donde el gris monótono acecha sin darnos cuenta hasta que nos invade y torna nuestra vida en algo incompleto.

Mis estudios de Ingeniería Aeronáutica me llevaron a la capital madrileña, donde tuve contacto con el arte de una manera más profesional. El camino ha sido emocionante en todos sus sentidos, con sus acercamientos y alejamientos.

Agradezco haber encontrado esta forma diferente de llegar al público y de trabajar la escena que nos proporciona La Barca, pues gracias a ella he disfrutado esta formación con otros ojos. 

Actualmente me mueve la parte más corporal de este arte, me interesa el comportamiento del cuerpo en escena y el conocimiento de los músculos corporales. En ellos incluyo en  especial  los faciales, incorporando técnicas aprendidas en otras destrezas como el yoga y la acrobacia.

Por último, quiero abrir un espacio para  recordar aquello que nos mueve y nos hace sentir vivas.

Hoy nos enfrentamos a una sociedad estresada, donde no hay lugar para el pensamiento, la reflexión, donde no podemos parar porque se nos pasan los trenes y no vuelven.

Os animo a apostar por dedicar un pequeño tiempo a aquello que nos mueve el corazón para darle calidad a nuestra vida, sin importar en qué punto de la misma nos encontramos.

Santi Rivera. Docente.

Soy actor, me siento músico y soy licenciado en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla. La interpretación ha sido mi modo de vida desde que la descubrí y ahora empiezo una aventura como docente en este equipo repleto de profesionalidad y de respeto.

No he parado de formarme y sigo haciéndolo porque creo que es necesario renovar y reafirmar conocimientos, tanto para mí como para el alumnado de las clases de teatro.

Como actor he ido conformando mi recorrido en el teatro sevillano, destacando mi paso por Teatro del Velador, dirigido por Juan Dolores Caballero, Producciones Imperdible, dirigido por José María Roca donde he realizado los unipersonales “Bécquer, la vigilia de un sueño” y “Corazón y Delirio de Magallanes” Actualmente en teatro Clásico de Sevilla, con dirección de Alfonso Zurro, donde he participado en “Romeo y Julieta”, “La Odisea de Magallanes-Elcano” y en el “El Público”, de García Lorca, recientemente estrenado. 

Como creador y también actor he desarrollado mi propio espectáculo “Neurotímico”, un espectáculo de autoficción donde exploro una de mis tantas inquietudes: cómo generar verdad ficcionando tus propias experiencias. 

Mi andadura profesional ha sido reconocida con algunos galardones destacando el Premio Lorca a mejor intérprete de Andalucía 2022. Este tipo de reconocimientos refuerzan la confianza en el camino que estoy trazando.

Formar parte de la Barca es una experiencia nueva que acepto ilusionado porque creo absolutamente en hacer teatro centrado en las personas. Os espero feliz. 

¡Que tu felicidad no se rinda!

Ana Rueda Sotorra. Especialista en teatro en los coles

Nací en el norte, rodeada de mar. Ahora vivo en el sur junto a un río. Y sé que soy un poquito de ambos lugares. Desde pequeña la curiosidad invadió mi cuerpo y pronto me dí cuenta de que las preguntas siempre iban a ser más que las respuestas. Mi afán por saber aumentaba cuanto más aprendía. E igual que entre las olas del mar siempre me siento segura, eso tampoco cambió.

Estudié Humanidades para seguir preguntándome sobre todo, luego filosofía para cuestionarme sobre por qué me preguntaba tanto… Y sigo sin saber la(s) respuesta(s). Pese a tantos interrogantes, sí existían algunas certezas. Me gusta escuchar a la gente, leerla (y leerle) prestarle atención, observarla… Y tengo especial devoción por l@s niñ@s. Hay quienes piensan que sus preguntas son las más simples, a mí me parecen las más importantes.

He trabajado junto a peques desde el 2018, tras sacarme el título de monitora: campamentos, extraescolares, colonias… Y su mundo me parece que tiene muchos más matices que el nuestro. Actualmente me estoy formando para tratar de dilucidar las reglas que lo rigen… Pero la verdad (si es que existe algún concepto bajo ese nombre) es que éstas se mueven, cambian, se transforman. Y siento que no hay mejor enseñanza que pasar tiempo junto a ell@s.

Conocí la Barca en un momento de “duda existencial” (incómodamente usuales en mí) y, como he dicho, a mí me gusta mucho el mar. Navegué como alumna (y aún lo hago) y formar parte del equipo me parece un regalo. Con Shayking descubrí que, como decía el Principito: “Todas las personas grandes han sido niños antes,” y siguen siéndolo en muchos aspectos. Sólo hay que aprender a despertar el juego que llevamos dentro. Habrá a quien le siga sonando simple, a mi me parece apasionante. Por eso decidí hacerme shayker e impartir una disciplina rodeada de niñ@s grandes. También me veréis en los coles dando cursos de teatro y gestión emocional, mientras me formo para acercarme más al mundo infantil.

Por si os lo preguntáis, no, remar en la Barca no reduce las preguntas… ¡por eso me gusta tanto formar parte de la tripulación! 

María Pozo Távora. Docente. Especialista en teatro en los coles.

Me licencié en Química porque me encantaba y mientras lo hacía, daba clases de teatro para niños en un colegio porque me apasionaba. Me formé como técnica en Medio Ambiente y Calidad porque quería colaborar en la salvación del mundo (por qué no). Me mudé a Chicago donde empecé a trabajar en un laboratorio completando el ciclo de lo que «debía ser», de lo que «estaba bien» y «era estable». 

Pronto me di cuenta que ser docente era lo que de verdad quería ser, así que me formé como profesora en una academia de Chicago donde comencé a dar clases de español a niños a través del teatro. Asistí a varios talleres con clases de de improvisación allí, lo que despertó en mí las ganas de más teatro. 

A mi vuelta a Sevilla me formé para ser profesora de secundaria y bachillerato. Caminé por el territorio de la educación privada, la concertada y la pública, siendo docente de inglés para los más pequeños. También  de ciencias, química, física, tecnología y matemáticas para los más grandes.

Nunca dejé mis clases de inglés a niños por las tardes: era inevitable que me quedara con los peques porque siempre tuve vocación de maestra. Me di cuenta que el trato con los niños en la educación no reglada era más acorde a mi forma de trabajar, ya que siempre tengo muy presente la educación emocional. 

Cada día me esfuerzo por aportar mi granito de arena para ayudar a los más peques a ser conscientes de sus propias emociones, de modo que puedan regularlas y hacer crecer su confianza

En Sevilla recibí  clases de  improvisación y clases de teatro en la escuela dirigida por Patricia Davis, La Barca Otro Teatro. Junto a ella he facilitado clases de teatro, gestión emocional a peques y sesiones de risoterapia.

Recientemente he realizado el curso de formación de Shayking y  mis ganas de seguir creciendo como docente teniendo como principal protagonista la educación emocional se han multiplicado por 1000 gracias a este sistema. 

Gracias a la confianza de Patricia me sumo a este Equipo como gestora de alumnado y facilitadora con la ilusión, las ganas, el compromiso y la certeza de estar donde me toca, en el trabajo de mis sueños. 

Probablemente si me estás leyendo y no me conoces pensarás que  soy una idealista sin remedio… ¡pues sí, lo soy!

Voy a por todas, estoy decidida a cambiar el mundo educativo. Espero verte pronto por la Barca en alguno de los increíbles cursos de teatro y cursos de Shayking que facilitamos. 

Ana López Domínguez. Colaboradora en Logística y producción.

Economista de profesión, artista de vocación.

A lo largo de todos estos últimos años, viene a mi memoria un momento de mi niñez donde estoy sentada en la butaca de un teatro.

No sé lo que fue… quizás fuera el espacio, la obra, los entresijos del espectáculo…

Aquella cosa intangible que hacía posible que todos los que allí estábamos sentados fuéramos transportados a un mundo ajeno, para llorar, para reír, para soñar, para sentir.

En definitiva, para vivir la magia que el teatro nos da, no sé lo que fue,  pero me enamoré.

Mi profesión, aunque no está vinculada directamente al teatro, me ha dotado de una gran capacidad para visionar desde muchos ángulos cualquier evento que caiga en mis manos.

Aunque realicé mis pinitos como actriz en la infancia, es ahora en mi edad adulta, cuando he retomado las clases de teatro.

Tras varios años de formación, soy consciente de que tanta importancia tiene el momento de subir a un escenario, como toda la preparación que hace posible ese momento. Y ahí es donde quiero poner mi granito de arena en este proyecto.

Me subo de nuevo a La Barca para acompañar al equipo y al alumnado en cada uno de los designios, desde el momento cero hasta la culminación del trabajo. Con la intención brindar mi apoyo para que las clases de teatro puedan ser un  camino bello, sencillo y humano.

He tenido la gran suerte de conocer a personas hermosas en mi camino y hacer equipo, hacer familia con todas ellas, me ha hecho crecer. Por ello, eso forma parte de mi propósito.

Me encanta viajar, leer, sentir el teatro y disfrutar los pequeños momentos que la vida me regala. 

Reyes Reina. Colaboradora en Logística y producción.

Desde pequeña sentí la necesidad de construir un futuro diferente al que la vida tenía pensado para mí. Por eso, y aunque nunca he perdido mis raíces,  salí muy jovencita de mi pueblo, Montellano. 

Recuerdo con mucho cariño a aquel maestro que “vino de fuera” con sus clases de teatro y que nos subió a un escenario por primera vez. Desde aquel momento empezamos a  jugar a ser actrices e incluso nos animamos a escribir nuestros propios guiones.

En mi caminar, he apostado por construir caminos, por crear posibilidades y estoy orgullosa de decir que soy la mujer que quiero ser. 

La vida, con sus maneras, me llevó a La Barca y me subí en ella porque aquella chispa infantil que aquel maestro encendió seguía viva en mí. No pensaba entonces que podría  llegar a hacer teatro ni que conocería a  personas tan maravillosas. 

«El bichito» del escenario me picó y empezó a crecer poco a poco pero lo que más creció dentro  fue lo que siempre estuvo en mí:  el  deseo de compartir, el de disfrutar con los demás, el de crear vínculos.

En la Barca he tenido la suerte de disfrutar de mi lugar como alumna en estos últimos años y ahora también lo estoy gozando como parte del equipo. Quiero seguir disfrutando y, como enamorada del proyecto que soy, quiero que el espíritu de La Barca llegue a más gente. 

Creo en las personas y por eso creo que es importante que nuestra felicidad no se rinda.

Silvia Davis. Puerto Buenos Aires.

Soy Silvia Davis.

Tengo en común con Patricia mucho más que el apellido. Estoy acompañando este viaje desde que era un barquito de cáscara de nuez.

Con los pies en Argentina y el corazón en los dos continentes, he llamado Puerto Buenos Aires al sitio de mente, alma y ordenador que le dedico a La Barca.
A veces soy ancla, a veces remo, a veces ayudo a remendar una vela. Aprovechando las ventajas de la tecnología, doy apoyo en gestión, cuestiones administrativas y dilemas existenciales. 

Llevo La Barca en el alma y en el corazón, por eso mi felicidad nunca se rinde.

Javier del Castillo. Anfitrión en monográficos. Colaborador en logística.

Me crié en un pueblo, Guadalcanal,  atravesado por senderos maravillosos que conectan entre sí a Sierra Morena y por otros que unen Andalucía con Extremadura. En medio de un parque natural muy especial, declarado Reserva de la Biosfera y espacio Starlight por la Unesco que es además parte de la Red Natura 2000.

Históricamente Guadalcanal  fue un lugar de paso, de organización de expediciones a cualquier parte del mundo y fue de este modo que la curiosidad por el mundo exterior entró en el ADN de nuestra región.

Aunque el fenómeno de la despoblación iba pasando factura a mi pueblo (algo que sonará a quien provenga de zonas rurales), durante mis años en la universidad el deseo de proyectar en mi pueblo creció se hizo cada vez más potente.

La economía, antes robusta, basada en la agricultura y la ganadería, veía como los beneficios se quedaban en empresas grandes, fuertes para negociar, mientras a los productores les quedaba con suerte lo suficiente para cubrir gastos. 

Siendo las cosas así, mi familia decidió apostar por el turismo rural hace unas dos décadas. Es una forma de mantener una actividad económica, de poder estar aquí pero, sobre todo, es una forma de atraer a nuestra comarca a personas que aman la naturaleza y los entornos amables.

En La Florida del Valle ofrecemos un espacio y un tiempo de cuidados que permitan desarrollar parte del programa pedagógico de La Barca. Quiero recibir la energía, la creatividad, la cultura que emerge de La Barca y la relación con las personas que forman parte de ella.

La Florida del Valle es un puerto para La Barca, una fortaleza que quiere proteger un tiempo en que vernos libres para crear, aprender, construir. Donde las clases de teatro, formaciones, retiros o prácticas de Shayking se desarrollen al amparo de la calidez del lugar. Un tiempo que será más fuerte y más consolidado cuanto más lo habitemos.