Tennesse Williams, segunda entrega: Un tranvía llamado deseo
“Un tranvía llamado deseo” es quizás la obra más conocida de Tennesse Williams. Se estrenó en Broadway en 1947 y un año después ganó el premio Pulitzer en la categoría drama. Su versión fílmica se estrenó en 1951, dirigida por Elia Kazan y protagonizada por Marlon Brandon y Vivien Leigh. Primer acto: el choque de mundos La fábula se ubica en Nueva Orleans, en un barrio francés devenido vecindad de inmigrantes. Allí llega Blanche DuBois, una mujer muy elegante que desentona con el decorado, con una pequeña maleta y un trocito de papel, busca a su hermana Stella, completamente incrédula de que pueda vivir en semejante decadencia. En este inicio, Williams nos muestra el lado B de esta bella dama, que, mientras espera en el departamento a que llegue su hermana, se sirve dos buenos vasos de whisky, muy poco usual para una señorita. El reencuentro con su hermana Stella es tenso, desagradable: Blanche intenta
Tennessee Williams: verdad con apariencia de ilusión
Tennessee Williams fue un dramaturgo estadounidense que vivió entre 1911 y 1983. En realidad su nombre era Thomas Lanier, pero sus compañeros de escuela le pusieron Tennessee por su acento sureño y así quedó. La biografía de este autor es muy importante ya que se cuela constantemente en su dramaturgia. Su padre era un hombre alcohólico, jugador, muy rígido y hostil con Tennesse a casua de su homosexualidad, ausente en términos físicos y afectivos. Su madre, una mujer puritana descendiente de una familia sureña acomodada, que comprendía mejor las inclinaciones artísticas de Tennessee. Además, durante su infancia, el dramaturgo sufrió de difteria, una enfermedad que le dejó paralizadas las piernas por un lapso de tiempo considerable. En ese momento su madre le regaló una máquina de escribir. Así, con sólo 11 años, Tennessee se introdujo en el mundo de la escritura. Durante ese lapso de tiempo, su cotidianeidad era compartida con su madre, su abuela
Federico García Lorca. Un poeta entre la multitud que vomita
Federico García Lorca (1898-1936) fue el poeta y dramaturgo de mayor popularidad en la literatura española del siglo XX. Nacido en Granada, en una familia acomodada, pudo desarrollarse en el arte, primero en el piano y dibujo y luego se inscribió en la Universidad de Granada para estudiar Letras y Filosofía y Derecho Luego, junto con varios de sus compañeros, se mudó a Madrid y formó parte de la Residencia de Estudiantes, donde vivió desde 1919 a 1928. Allí conoció a Buñuel, Dalí y Alberti, entre otrxs. En Madrid, comenzó su prolífica producción artística que cuenta con un libro de prosa, 9 libros de poemas, 12 obras teatrales. Todo esto en tan sólo 38 años. La Generación del ‘27 Para entender la búsqueda estética de Lorca, vamos a introducir un poco el contexto intelectual y artístico en el que estaba inmerso. Lorca perteneció a la Generación del ‘27, un grupo de jóvenes universitarios de familias
Ser o no ser. Conociendo a Shakespeare
¿Por qué el gesto universal del teatro es el sostener la calavera invisible por arriba de la cabeza? Cuando llegamos a una clase de teatro, pensamos en poder llegar a hacer eso. ¿Cómo llegó esa idea a nuestra cabeza? Pues porque hubo un señor (o varios, está en discusión) que básicamente inventó la humanidad en algunas buenas obras. Ese señor es William Shakespeare y es nuestro homenajeado del día de hoy. Un poco de historia: el Renacimiento Quizás la genialidad de Shakespeare sea fruto de la época convulsionada en la que eligió nacer, en 1564, en lo que se conoce como Manierismo o Renacimiento tardío. Vamos a comenzar explicando un poco esta época. El Renacimiento (SXIV al SXVI) coincide con el final del medioevo y la cuna de esta época se da en Florencia, Italia. Se llama “Renacimiento” justamente porque se considera un renacer luego de la “época oscura” que supuso la Edad Media.
Un acercamiento al teatro posdramático
Elije tu propia aventura: vamos a salir de la linealidad en el teatro posdramático. Antes del pos Podríamos ubicar el inicio de la teoría teatral con “La poética” de Aristóteles, un libro que hace una reflexión estética a través de la caracterización y descripción de la tragedia (el capítulo de la comedia se perdió aparentemente en la edad media). En ese texto, se empareja la acción dramática con la imitación: la tragedia es una imitación de las acciones humanas. Para ser armónica, la tragedia debe ser una fábula unificada con principio, nudo y desenlace. Y debía tener unidad de tiempo y de lugar, osea, desarrollarse en un mismo día y en un sólo espacio. Su objetivo era lograr la catarsis, lo que supone la instauración de reconocimiento afectivo y de cohesión mediante las emociones representadas y transmitidas a los espectadores del drama. La catarsis tenía como objetivo purgar a los espectadores y a la vez
Apuntes sobre teatralidad
Apuntes sobre teatralidad, vamos a revisar palabrejas. El término teatral, o teatralidad, es moneda corriente en diferentes situaciones y puede ser adjetivo de muchísimas cosas. Una pelea en un bar puede ser muy teatral, el atuendo de la tía Marta puede tener mucha teatralidad, la decoración de una casa, el capricho de un niño en el medio de la calle, los ademanes de un mozo en un bar. Dentro del teatro, el uso corriente y cotidiano del término, contra el que se reveló Stanislavski, supone que cuanto más lejos está una representación de la realidad cotidiana, más teatral es. En este sentido, la escena del teatro musical sería más teatral que una naturalista, por ej. La teatralidad sería una separación, un alejamiento de la realidad cotidiana. Más separación hay, más teatralidad. ¿Qué es y qué no es? El concepto de teatralidad viene de otro concepto: “literaturalidad”. Ambos básicamente buscan responder la pregunta de la especificidad
Máscara neutro y arquetipos. Ejercicios para clases de teatro
Vamos a aprender sobre máscara neutra y arquetipos. Dentro de este viaje, te acercamos también ejercicios para clases de teatro. El actor, mimo, y pedagogo teatral Jacques Lecoq (1921-1999) plantea que la máscara neutra es central en su pedagogía. Muchos de sus principios están vivos en cada clase de teatro. En su libro, “El cuerpo poético” dedica un capítulo a esta máscara, que supone la preparación del terreno de todo lo que vendrá después: el melodrama, la comedia dell’arte, los bufones, la tragedia. La máscara neutra es un objeto especial. Es un rostro llamado neutro, en equilibrio, que sugiere la sensación física de calma. Este objeto, que se coloca sobre la cara, debe servir para sentir el estado de neutralidad previo a la acción, un estado de receptividad, a lo que nos rodea, sin conflicto interior. (Lecoq, 1997: 61) Esta máscara neutra no es una máscara escénica, como las de la Commedia dell’arte o las
¿Qué es esa cosa llamada teatro?
Algunas definiciones ¿Qué es esa cosa llamada teatro? Ya sea que nos dediquemos profesionalmente, estemos en un curso de teatro o que seamos ¿simples? espectadores, podemos acordar que el teatro es una disciplina artística bastante extraña. En principio porque es una especie de Frankenstein compuesta de otras disciplinas: la literatura, las artes visuales, la música, la danza, todo es su materia. Esta potencia también puede ser un problema a la hora de querer desentrañar su especificidad. ¿Qué es y qué no es teatro? Para empezar, vamos a la etimología. Teatro viene de la palabra griega θέατρον, théatron, que podríamos traducir como mirador y que tiene una raíz compartida con θεάομαι, theáomai, que refiere al “ver aparecer”. Ya con esto podemos comenzar: el teatro es algo que se construye a través de la mirada, de alguien que mira, de alguien que ve aparecer algo. Entonces el espectador ya no es tan simple, parece tener un lugar
Creación de personajes. Ser otra persona por un rato
¿Por dónde comienza la creación de personajes? La creación de personajes tiene puntos de inicio que varían dependiendo de cada método o poética de actuación. Pero en todas ellas hay un punto en común: improvisando. ¿Qué es improvisar? Probar, jugar libremente, sin juzgarnos, sin meter la cabeza a opinar sobre si lo que hacemos tiene o no algún sentido porque, sinceramente, pocas veces lo tiene y es uno de los atributos del arte. Si la creación del personaje que vamos a interpretar sale de un texto dramático, lo más lógico es leerlo concienzudamente y pensar algunos puntos que nos permitan componerlo: su clase social, su personalidad (extrovertido, serio, soberbio), su trabajo o labor cotidiana, su relación con los otros personaje. La idea no es enloquecer buscando hasta el último detalle en el texto. Más bien tener algunas puntas que nos permitan delimitar el campo de juego y luego sí: ponernos a jugar. Si tengo dudas