Lola Arias. Documental escénico: Lo personal es político

Lola Arias es la segunda figura que vamos a abordar para seguir investigando el documental escénico. Y lo vamos a hacer con mucho orgullo argentino porque el pasado 20 de Marzo recibió el Premio Ibsen de Noruega, el más destacado galardón en el ámbito del teatro mundial. Comparte ese podio nada más y nada menos que con Peter Brook, Ariane Mnouchkine y Jon Fosse, entre otres.  

Nacida en Argentina en 1976, se define como escritora, actriz, performer, directora de teatro y de cine. 

El año de su nacimiento es sumamente simbólico en su producción artística que conjuga teatro y política. Ese año, el 24 de Marzo, se produjo en Argentina un golpe de estado que interrumpió el régimen democrático hasta el año 1983. Esto tuvo como saldo 30400 desaparecidas; cientos de menores apropiadas; la destrucción de una generación de intelectuales y militantes. además,  el ingreso del neoliberalismo económico que destruyó (y destruye) los recursos naturales y económicos de nuestro país.

Mi vida después

Lola Arias hace su primera aparición en el “Biodrama” al ser convocada por Vivi Tellas para formar parte de su ciclo en el Teatro Sarmiento. Allí estrena en 2009 “Mi vida después”, un espectáculo que convocó a 6 actores y no actores nacidas entre 1960 y 1970 para reconstruir la historia de sus padres en tiempos de la dictadura militar.La Barca Otro Teatro. Lola Arias

Dice Lola “Mi vida después es un retrato de mi generación. Una generación nacida bajo la nube de la dictadura militar, cuyos padres lucharon, se exiliaron, desaparecieron, fueron torturados o fueron indiferentes a la política. Una generación poblada por los relatos – a veces épicos, a veces poblados de secretos- de lo que hicieron nuestros padres en ese tiempo del que casi no tenemos recuerdos” (Arias, 2016, pp10).

Padres y madres estas seis actores y actrices representaban figuras arquetípicas de la época: el exiliado, el militante muerto en combate, el apolítico, el policía toturador y apropiador, el desaparecido.  

Primeros pasos. Mucha consciencia

Lola Arias plantea que este es el primer espectáculo donde escribe conscientemente sobre vidas ajenas. El proceso parte de entrevistas que devienen en una dramaturgia y que termina de reescribirse en la prueba y el error de los ensayos, con el objetivo de condensar el relato de esas historias y el cruce entre las distintas biografías. Vuelve a aparecer aquí el trabajo sobre los archivos personales: las fotos, las grabaciones, las cartas, los cassettes, las anécdotas. ¿Cómo convertir en obra de arte aquellas producciones que fueron el registro de nuestra vida cotidiana? ¿Cómo habilitar su relectura para que nos brinden nuevas perspectivas sobre nuestro presente?

La historia de Carla

En una entrevista, Arias cuenta sobre el proceso de una de sus actrices: Carla Crespo. Carla tenía una carta donde el partido le explicaba a su madre qué había pasado con su padre, cómo había fallecido en el enfrentamiento de Monte Chingolo. Esa carta había estado escondida en una muñeca de trapo durante muchos años. Carla no podía llevar la carta a los ensayos, ni siquiera cruzar la calle para hacerle una fotocopia: era un objeto muy preciado.La Barca Otro Teatro. Lola Arias

La historia de la muerte del padre de Carla tiene muchos niveles de ficción, fue mutando conforme ella crecía: cuando era niña, le contaron que su padre murió en un accidente de coche. En la adolescencia descubrió que había muerto en Monte Chingolo en un enfrentamiento entre ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y los militares.

Más tarde descubrió que no murió allí, sino que fue secuestrado, fusilado y sus manos habían sido amputadas para evitar el posterior reconocimiento. En escena se pusieron todas esas versiones de su muerte. 

Liza y  las dos caras de su madre

En otra escena de la obra, Liza Casullo cuenta las dos caras de su madre: militante de Montoneros (organización guerrillera peronista, contraria al régimen) y conductora de un noticiero: Telenoche. Como conductora, su trabajo era narrar las noticias que ella sabía de primera mano que eran distorsionadas por la censura. Mientras Liza narraba todo esto, dos de sus compañeros de elenco la ayudaban a vestirse como su madre y la sentaban en una silla delante de una pantalla. En ese momento “Telenoche” se proyecta sobre la pantalla y la cara de la madre de Liza sobre Liza. 

Mariano y el cassette de papá

Mariano Speratti reproduce un cassette de su padre, que fue desaparecido cuando él tenía tres años. Antes de darle play llama a su propio hijo de cuatro años. Juntos, con todo el público de testigo, escuchan lo siguiente:

“Mariano, a ver, ‘Papá’, decí ‘Papá’. Por ejemplo, si uno te muestra un auto… ¿Qué es esto? (Se oye la voz de Mariano niño contestando algo que no se entiende) ¿Qué? ¿Cómo? ¿Y el auto? Papá… No, es para hablar este, no para oír. ¿Lo único que sabés vos es oír? Mariano… Mariano…” (Arias, 2016, pp 55)

Además del niño, en la obra hay otra artista invitada: una tortuga. La tortuga se llama Pancho y es del padre de Blas Arrese Igor. El papá de Blas era un cura, formado durante la dictadura, que dejó los hábitos para casarse. La madre de Blas, astróloga, dice que las tortugas pueden predecir el futuro. Carla propone hacerle una pregunta a Pancho y Blas escribe en el suelo “Sí” y “No”.

Carla pregunta “En la Argentina, en el futuro, ¿va a haber una revolución?”. Blas suelta a la tortuga para que camine hacia la respuesta. 

Las historias mutan

Esta obra se fue modificando con los años: en algunos casos, las historias fueron mutando. Esto sucedió con Vanina Falco, hija de un policía torturador que se apropió de un niño nacido en cautiverio. Ese niño se convirtió en su hermano. Vanina por ley estaba imposibilitada de testimoniar contra su propio padre, pero su abogado argumentó que sus declaraciones en la obra ya constituían un testimonio y, con este alegato, pudo, en 2012, declarar contra su padre. La obra había rebasado sus propios límites. 

Con este dispositivo de escenas fragmentarias, estes actuantes investigan sobre la vida de sus xadres y junto con elles sobre un episodio muy doloroso de nuestro país que al parecer, aún hoy, no hemos logrado tramitar.

Campo Minado

Otra obra a destacar que aborda la misma época de la Argentina es “Campo Minado”. Este espectáculo reúne a veteranos de la guerra de Malvinas argentinos e ingleses para reconstruir sus memorias sobre esa época. La Barca Otro Teatro. Lola Arias

Este espectáculo fue parte de un proyecto de cinco años que produjo una video instalación, 

Veteranos (2013), luego vino la obra de teatro, estrenada en 2016 y finalmente fue una película., “Teatro de Guerra”, del 2018.

Durante esos cinco años, Lola Arias entrevistó a veteranos argentinos e ingleses, recopilando información para reflexionar sobre los efectos que la guerra había tenido con ellos. La obra, estrenada 34 años después del enfrentamiento, no buscaba un abordaje épico de esa historia, Es decir, no quería hablar del héroe que va a la guerra y arriesga su vida por su país. Según las propias palabras de Arias, el punto de mira tenía una perspectiva más feminista: trabajar sobre el fracaso, sobre el desastre de la guerra, sobre las marcas que la guerra deja en las personas.

Este tratamiento sólo es posible mucho tiempo después del hecho. “Otro objetivo del proyecto era juntar antiguos enemigos, explorar qué significa contar la guerra desde dos perspectivas, desde dos países completamente diferentes y generar entre ellos una nueva relación, una relación para poder contar juntos la historia.” (Arias, 2020)

Seguir indagando

Con procedimientos similares a “Mi vida después”, este espectáculo conjugaba proyecciones, recreaciones de situaciones con un nivel muy bajo de composición, entrevistas, discusiones sobre las perspectiva de los hechos, representación con muñequitos de conflictos bélicos.

En la obra participaban, por un lado, dos soldados profesionales ingleses y uno de los gurkhas que sirvieron al ejército británico y, por el otro, tres soldados amateurs argentinos.Lola Arias

Recordemos que en ese momento en Argentina estaba el “servicio militar” (la mili) que obligaba a todos los jóvenes entre 18 y 21 años a recibir instrucción en la milicia. En el año 1982, el gobierno militar, estaba debilitado por una creciente oposición social y política. Decide enviar a estos jóvenes a la guerra para luchar por la soberanía de las islas. La intención,  unificar a la sociedad y generar apoyo al gobierno.

Los soldados argentinos estaban en una clara desventaja contra sus pares ingleses: mal equipados, mal entrenados y en muchos casos, contra su voluntad. Esto se dejaba ver de un modo sutil en la presentación de los intérpretes en la obra: los soldados ingleses venían de una tradición familiar en la milicia, mientras que los argentinos estaban ahí de pura casualidad.

El espectáculo exponía el abandono que sufrieron los soldados argentinos una vez terminada la guerra. También mostraba las contradicciones de los militares ingleses por haber asesinado a sus oponentes y relataba de primera mano la experiencia de uno de los sobrevivientes del hundimiento del navío General Belgrano. Pero lo más interesante era poder ver en un mismo escenario las dos perspectivas diferentes, las dos cosmogonías que justificaban en cada caso enfrentarse a la muerte por esas Islas.   

La Barca Otro Teatro. Lola AriasNuevamente los archivos eran el soporte de estas historias:

  • tapas de revistas,
  • atuendos militares,
  • entrevistas televisivas,
  • diarios íntimos
  • y dos máscaras, una de Thatcher y otra de Galtieri que servían para reproducir sus discursos.

El espectáculo finalizaba con un tema muy rockero interpretado por los propios protagonistas que exponía el abismo entre ellos, que habían vivido los horrores de la guerra, y el público, que sacaba sus conclusiones desde la comodidad de las butacas.

La película, Teatro de guerra, es una muy buena traducción de este espectáculo y aún puede verse de manera gratuita en la plataforma argentina Cine.ar.

Pero aún hay mucho más…

Aquí nos detuvimos en sólo dos espectáculos de esta directora, pero su producción es amplia y siempre sus temáticas se cruzan con la política  y lo social. Para nombrar sólo algunos ejemplos,La Barca Otro Teatro. Lola Arias

  • En 2011 estrenó en Argentina, “Mucamas”, una performance donde un espectador era guiado por una mucama de un hotel para vivenciar, junto con ella, una jornada de trabajo y conocer su historia.
  • En 2019 estrenó en Berlín “Futureland”, un espectáculo que, como un video juego, narra con sus protagonistas la vida de niñes y adolescentes provenientes de Guinea, Bangladesh, Siria, Afganistán y Somalia emigrados sin sus padres a Alemania.
  • O “Lengua Madre” estrenada en 2021 en Barcelona, que reflexiona sobre la maternidad a partir de la historia de madres migrantes, madres trans, madres que recurrieron a fertilidad asistida, madres que adoptaron o madres que abortaron.
  • Su última película “Reas”, estrenada este año en el festival de Berlín, que narra, en formato musical, la historia de ex-detenidas de la prisión de Ezeiza de Buenos Aires. 

  Referencias bibliográficas:

Agustina Soler.