Arte

Eso me salva, me ha salvado, me ayuda, me da sentido.

Arte.

Belleza entre la mierda, pura. En la alegría, la angustia, la euforia, la desolación o la nada.

El arte ha sido siempre mi tabla de salvación, refugio, nutrición, esperanza, explicación y aliento.

La poesía dándole palabras a mis emociones,

la novela que me regala las historias de otras,

el documental que me dide que vengo de miles de otras creaturas y soy una de todas ellas,

la aventura que me impulsa a perseguir sueños,

la música que me coge desde el centro como un torbellino o remanso,

el teatro que me regala mundos,

la danza que me dice que la biografía de mi cuerpo se sigue escribiendo,

las preguntas de lo abstracto,

la opulencia de la ópera,

la multiplicidad de las sinfónicas,

las vibraciones del canto,

las presencias del barro

esas, todas, más

y el aula.

El aula, donde mujeres y hombres, personas maravillosas me regalan sus miedos, sus luchas, despliegan sus alas, se encuentran, encienden miradas, lloran, ríen, aprenden abrazos, caminan, corren, saltan y vuelan, si vuelan…

Arte.

Es el arte quien me coge de la mano y me salva cuando no entiendo y me pone en pie para que vea, construya y proteja las razones inequívocas de estar viva.

Patricia Davis

Patricia Davis

Llevo más de 25 años trabajando con grupos, focalizada en el desarrollo tanto a nivel personal como grupal y comunitario.