Charla en Inspire´d Sevilla
Puse un pedacito de mi corazón en juego, sin ningún personaje ni dramaturgia. Las personas asistentes me recibieron maravillosamente.
Puse un pedacito de mi corazón en juego, sin ningún personaje ni dramaturgia. Las personas asistentes me recibieron maravillosamente.
La Biodanza propone desarrollarnos desde la vivencia, es decir, qué no necesito mientras la vivo, dedicarme a «entender» si no a estar, a sentir.
¿Sientes que la desmotivación está copando gran parte de tu rutina?, ¿quisieras realizar actividades físicas pero no terminas de encontrar tu lugar?
¿Qué es el éxito? ¿Todo el resultado depende de mí? A veces no. Puede que haga lo mejor posible y aún así no lo consiga. O no lo consiga hoy.
¿Qué valor pueden tener mis reflexiones? Son una visión inacabada, sesgada, subjetiva. Están completamente atravesadas por mi vivencia y por mi mirada.
El mensaje permanente de «tú puedes», puede dejarnos con una profunda sensación de frustración ya que el mensaje es «si te esfuerzas, lo lograrás».
Cómo puede ser que existan postulados de disciplinas que se dicen terapéuticas que promuevan el «yo soy yo, tú eres tú y no nos necesitamos».
Llegar a facilitar grupos de Biodanza requiere años de formación presencial que incluyen fisiología, psicología, antropología, semántica musical,…
Buscar nuevos caminos puede darte miedo a perder lo que conoces o a no saber cómo afrontar lo nuevo. Pero dudo que cambiar sea poco «confortable».
Quienes tenemos más de 30 años crecimos con la idea de si estudiabas tendrías trabajo y si te esforzabas, prosperarías y te jubilarías en él.